Cuando comenzamos un nuevo proyecto se produce una gran cantidad de deseos y pensamientos positivos. Estos se activan sobre todo, si tenemos la posibilidad de desarrollarlos en una actividad que nos resulte atractiva. Siempre tenemos que buscar el lado bueno de las cosas y de cada acción que realicemos, porque cada acción nos conforma y nos modela como persona, aunque esa acción sea realizar una búsqueda de empleo.
Los buenos proyectos, salvo excepciones, no suelen aparecer de la noche a la mañana y son el resultado de un trabajo previo de formación, investigación y búsqueda activa de empleo. Por mi experiencia, este último punto “búsqueda activa de empleo” cobra una especial relevancia ya que, aunque es un término sumamente popularizado, a veces no se toma en consideración el verdadero sentido de esta expresión: la búsqueda activa de empleo es un trabajo en sí mismo.
Existen multitud de recursos, guías o decálogos relacionados con la búsqueda de empleo. Me parece estupendo que exista tanta ayuda y la mayoría se repita hasta la saciedad, cada una nos aporta cosas diferentes e incluso nada. Pero me gustaría exponer una serie de puntos clave que, a mi modo de ver, son indispensables en toda búsqueda activa de empleo:
¿Qué es lo que quieres?: si no sabes lo que quieres, si no sabes para donde ir… no sigas con la búsqueda de empleo. Es preferible tomarse un tiempo y reflexionar. Tenemos que descubrir y tener claro qué nos gusta, en qué actividades somos felices. Pasamos la mayor parte de nuestra vida en el trabajo, por lo que éste debe cuanto menos aproximarse a nuestros intereses y gustos.
Decisiones: a veces desechamos oportunidades profesionales porque creemos que no nos conducen directamente a nuestro objetivo principal. En pocas ocasiones se satisface el objetivo principal de manera directa, más bien llegamos a él por vías alternativas y debemos reflexionar si lo que nos ofrecen está relacionado de un modo u otro con nuestras aspiraciones.
Soy un buscador: busca oportunidades. Tu labor, mi labor, la labor de una persona que busca empleo es encontrar la brecha donde aún se genera empleo. Quizás existan pocas oportunidades laborales, pero existen, no tires la toalla. Evalúa tus conocimientos, tu formación, tu experiencia y muévete en sectores donde demanden personas con un perfil profesional similar.
Mejora tu visibilidad: los sistemas de reclutamiento de las empresas están cambiando y adaptándose a las nuevas tecnologías y cada vez más, apuestan por un reclutamiento 2.0 a través de la multitud de plataformas dedicadas a perfiles profesionales y que ofertan vacantes laborales. Utilízalas y actualízalas regularmente, serás visto por muchos más potenciales empleadores. Usa un lenguaje diferenciador y no otorgues toda la importancia al CV en papel.
No te desanimes: éste es la mayor dificultad de la búsqueda de empleo. No es agradable ser rechazado, pero cada “rechazo” nos aporta herramientas para mejorar en nuestra próxima propuesta laboral. La búsqueda de empleo es un aprendizaje continuo. Mantén siempre una actitud positiva y luchadora. Parece una obviedad pero la mentalidad negativa nunca moviliza energía hacía la consecución de nuestros objetivos.
Y como se suele decir en los cuentos “Todo saldrá bien. Y si no sale bien, es que no es el final.”
No hay comentarios :
Publicar un comentario