¿Te has quedado sin trabajo?

Una mañana cualquiera, te diriges a tu puesto de trabajo como cada día, pero por el camino te encuentras al encargado de personal y a tu jefe. Al verte, te comunican que quieren hablar contigo antes que ocupes tu puesto de trabajo. Por un momento piensas, ¡¡Por fin!!, se han dado cuenta de mi gran labor y se han puesto de acuerdo para proponerme el ansiado ascenso que tanto he perseguido. Pero nada más allá de la realidad, te citan en una reunión para darte las gracias por tu buen desempeño y comunicarte que estas despedido. Todo tu mundo se derrumba. 

Perder un trabajo es muy duro, más en una situación como la actual. No obstante, hay que recoger los pedacitos del mundo que se acaba de romper, aceptar la nueva realidad, cambiar la mentalidad y ponerse manos a la obra. Comienza una nueva etapa que con una pizca de suerte y mucho esfuerzo  puede conducirte a conseguir aquello que deseas, un nuevo puesto de trabajo.

Leerás infinidad de posts parecidos a este, mejores, más concisos...cada uno contando una historia, pero los únicos que podrán servirte de ayuda serán los que te lleven a comprometerte contigo mismo, a luchar por tu objetivo. 

Tu capacidad para comprometerte contigo y aceptar tu nueva realidad es el resorte más potente que te impulsará, no sólo apartándote de aquello que emborrone tu búsqueda, sino además acercándote a tu objetivo. Con que, manos a la obra:

• Analiza la situación. Como toda buena empresa realiza tu propio DAFO, sin victimizarte. Recuerda no centrarte únicamente en tus puntos débiles. Tus puntos fuertes se encuentran allí también. Eres la única persona que no debe dejar de verlos y la única que puede potenciarlos.

• Crea una nueva rutina. Ahora tu día a día va a ser distinto, por lo que no estaría mal tomar consciencia de tus necesidades y los pasos que vas a llevar a cabo en adelante. Revisar tus horarios y agenda en busca de practicidad, provecho, contactos y oportunidades. Gestiona tu estrés, imponte un horario flexible de búsqueda, encuentra la forma de optimizarlo para que sea efectivo. Realiza gestiones de análisis continuo para ver qué resulta mejor.

En esta nueva rutina, deja hueco para lo que te gusta y te hace sentir bien, no todo es trabajar. Disfruta, realiza aquellas actividades que te produzca satisfacción como estar con la familia, leer, ver a los amigos, practicar ejercicio…realizar una actividad te ayudará a que los malos pensamientos no se acomoden contigo en tu sofá. Cada vez que cumplas contigo, sabrás que estás más cerca de tu objetivo primordial: sentirte mejor. Y, a la vez, te encontrarás  más lejos de la impotencia por la nueva situación. Cuídate y trata de disfrutar!!

• ¿Hay alguien a tu alrededor realizando comentarios que bajan tu moral? Deja de tomarlos tan en serio. Encuentra la forma de que no te descentren. Un comentario es una opinión. Todo el mundo tiene derecho a tener una, igual que tu, y puede compartirla, no imponerla. 

• Busca orientación. Existen grupos de orientación en la búsqueda de empleo  creados en distintos organismos donde  además de no sentirte solo ante la crisis, te ayudaran a enfocar mejor tu búsqueda. Así como grandes profesionales en las redes sociales que comparten en sus webs y blogs artículos que pueden ayudarte más de lo que crees, como Contalento, La Nueva Ruta del Empleo o demuestratutalento.

• Dejar de pensar en antes. Antes ya no existe. Se ha convertido en ahora. ¿Qué puedes hacer ahora? ¿Qué necesitas hacer? Céntrate en descubrir eso. Aprender a desarrollar y potenciar tus habilidades puede llegar a ser tu ventaja competitiva. Abre tu mente.

• La vida de los demás en momentos difíciles tiende a parecer más fácil, que han nacido con una flor bajo su trasero, que todo les cae del cielo... ¿y si no es así? Encuentra en el éxito de los demás la posibilidad de crear el tuyo propio. La envidia está bien, si es creativa y no daña a nadie. Aprende de los mejores.

• No busques trabajo sólo como antes, aprovecha todas tus oportunidades. Refuerza tu objetivo, crea tu marca personal y difúndela entre tus conocidos, en las redes sociales, en networking que asistas, en forma de blog...lleva tu creatividad al máximo, con gusto y sin apartarte de esa marca personal que te convierta en el perfil adecuado para el puesto que mereces. Tarde o temprano conseguirás no un empleo, sino El Empleo. 

• Valorar tus logros. Evalúa qué has conseguido, qué sabes hacer, cuáles son las cualidades personales que te distinguen de los demás… desarrolla tu marca personal.

• Creer que ya no puedes más. ¿Cuántas veces has pensado eso? Sin embargo, aquí estás, leyendo estas líneas. Algo más has podido, pero si te encuentras sin fuerzas, NO sientas vergüenza de hablar con tus seres queridos, tu orientador, tu médico... si te sientes desbordado. No eres débil, sólo vulnerable. Todos lo somos, no pasa nada.  Desahógate, tómate tu tiempo, permítetelo, y una vez recargadas las pilas manos a la obra.

• Confía en ti. Encontraste trabajo y volverás a hacerlo, pero hasta entonces sigue aprendiendo cosas nuevas y haz todo lo posible para no oxidarte con estudios reglados, cursos, seminarios,  MOOC, ofreciendo tus servicios a una ONG…con aquello que te gusta. No te etiquetes en aquello que no quieras ser. 

Estar en situación de desempleo no es ser sinónimo de ser parado. No añadas piedras al camino y ponte en funcionamiento, el cambio está en tu mano y en la decisión que decidas tomar.

José Manuel García González

jose@demuestratutalento.com

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