¿Cuántas veces has pensado que tenías tiempo suficiente y has acabado reprochándote que otra vez estás al límite teniendo que decidir si sigues o no con lo que habías planeado?
Si tienes dos minutos, para, respira y hazlo. Mejor hecho que perfecto. Miedo terapeútico. Plantéate los efectos negativos que el aplazamiento puede ocasionar. Imagina un escenario futuro espeluznante que quieres evitar. Practica la disciplina asociada a las ventajas que vas a obtener. Jerarquía de tareas. Crea una propia escala de acciones donde valores las más fáciles y difíciles en función del tiempo y capacidades. Comienza por las difíciles y prémiate con las fáciles.
¿Pero tiene un coste? El fracaso en la organización, autocontrol y capacidad de planificación daña la autoimagen, produce peor salud y menos conductas de búsqueda de ayuda. Muchos estudios demuestran que las personas centradas en perseguir sus fines disfrutan de mayor bienestar psicológico y que ser concienzudo hace más fuerte y alarga la vida.
Evalúa tu autoeficacia. ¿Es verdad que no tienes esa habilidad que pospones? Recuerda momentos donde fuiste capaz de conseguir y acabar lo que hoy procrastinas.
Aprende a manejar el tiempo. Programa objetivos a corto plazo y si es necesario fragmenta las tareas largas. Pon fechas límite. Decide dónde y cuándo vas a realizar la acción. Cumple con los plazos.
La pérdida de tiempo innecesaria es un problema que genera caos, sufrimiento y baja productividad. Un 20% de la población sufre bloqueos de carácter físico, psicológico, emocional o social por este hábito, aunque este número va en aumento porque nuestra sociedad se ha vuelto muy exigente.
Estaréis de acuerdo conmigo, en que no existe algo más valioso en un posible empleado que la ilusión y pasión que demuestre hacia el puesto de trabajo.
En muchas ocasiones, ante una oportunidad laboral nos frenamos porque no cumplimos un criterio, porque no es exactamente el sector en el que he trabajado,... y así multitud de escusas que nos cierran la puerta a un posible empleo.
En la búsqueda de empleo es necesario ser autocritico pero aun es más necesario tener ganas de crecer y superarse, de aprender y reinventarse. Porque una persona con motivación hacia su trabajo, quiere trabajar y encontrará la manera de cómo realizar ese trabajo pero una persona que sabe hacer algo no nos garantiza nadie que quiera hacerlo.
Hoy os animo a descubrir lo que desconocéis pero os atrae, buscar aquello que os apasiona pero aun no domináis y encender una mecha que os llevará a vuestros objetivos. Demostrar a que sois personas con inquietudes, que no esperáis a que vengan las oportunidades y que salís a buscarlas cada día.
Cualquier cosa que puedas soñar, que puedas hacer, empieza a hacerla. El atrevimiento conlleva genio, poder y magia. ¡Empieza ahora!.
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