El Covid-19 ha evidenciado que se puede trabajar de otra forma, es más, se debe trabajar de otra forma. Un nuevo mundo laboral que estará marcado por las medidas de prevención, por la convivencia del teletrabajo y el trabajo presencial y por un obligado impulso a la digitalización. El confinamiento, impuesto por el coronavirus, ha demostrado que trabajar en casa no solo no es un trauma sino que puede ser una gran oportunidad para las empresas, que incluso han visto cómo su productividad subía durante esta cuarentena. Por todo ello, hoy profundizamos en algunas cuestiones que se avecinan en el mundo laboral dando respuesta a estos interrogantes suscitados tras la pandemia.
· La digitalización ¿opción u obligación? Un entorno laboral en el que van a convivir trabajo en casa y en la oficina los canales digitales van a tener mucha importancia, hay necesidad de tener una organización ágil y por ello, la tecnología se hace imprescindible y la inteligencia artificial cobra mayor protagonismo. Herramientas como utilizar una nube es una infraestructura que está dando muy buenos resultados y es el momento de que las empresas se actualicen y puedan gestionar toda su documentación desde la nube para poder seguir trabajando con normalidad.
· ¿Serán necesarias las oficinas presenciales? En un mundo cada día más virtual y tecnológico, el espacio físico debe ser cada vez más relevante, colaborativo, compartido y en el que se vivan claramente los valores y cultura de la empresa. Las oficinas deberían tener menos metros cuadrados, pero mejor diseñados y con un propósito más claro.
· ¿Cómo justificar la presencia física cuando se ha demostrado que el teletrabajo funciona? El trabajo en remoto o el teletrabajo aumentará, pues nos hemos dado cuenta de que no nos hace falta estar siempre físicamente juntos. Por tanto, la opción de trabajar uno o dos días desde casa va a aumentar, pero, para mí, las oficinas siguen siendo fundamentales para generar sensación de pertenencia, trabajar en equipo y disponer de las herramientas tecnológicas más avanzadas, que deben ser compartidas y fomentar la generación e ideas.
En conclusión, el Covid-19 ha obligado a reinventar el mundo del trabajo. La pandemia ha traído consecuencias dramáticas a nivel global, pero también ha forzado a las empresas a idear fórmulas de trabajo alternativas basadas en la tecnología que pueden suponer un gran avance, no solo para las compañías, sino también para sus trabajadores.
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